La pequeña localidad de Albudeite tiene el privilegio de contar con una tradición que ha perdurado a lo largo de los años y que todavía hoy conserva todo su esplendor.
Semana Santa
Muchos son los Albudeiteros, vecinos y amigos que en estas fechas se acercan para participar en unas de las representaciones más emblemáticas que pocos municipios de la región conservan con tanto rigor, es la representación del Prendimiento en la mañana del miércoles Santo. El libreto que sirve de base a los textos de la obra teatral fue elaborado por Enrique Zumel y lleva por título: Pasión, muerte y resurrección de Jesús. Desarrolla la acción en nueve cuadros y cuarenta y tres escenas.
En la mañana del Sábado Santo los vecinos del municipio se reúnen en la Plaza de la Iglesia para la elección del Alcalde de Ramos. Ya bien avanzada hombres y mozos se dirigen a las afueras donde recogen ramas y arbustos para adornar la plaza de la Iglesia. Además, rellenan y arropan a un muñeco que representa Judas y lo acomodan entre los ramajes de la plaza colocándole carteles con dicharachos y comentarios jocosos. Este acto es conocido como “La Enramada”. El origen de esta fiesta se encuentra en la celebración de la llegada de la primavera en la que era costumbre enramar y adornar con flores las ventanas y los marcos de las puertas. Posteriormente se le añadió un componente religioso al introducir la venganza contra Judas, colgándolo de un árbol y prendiéndole fuego, lo que según algunos antropólogos tiene también un carácter profano de eliminar todo lo malo del año que ha pasado. En Albudeite la Enramada se reduce a traer un árbol a la plaza de la Iglesia y erguirlo para que el Judas pueda colgar de él.
En la mañana del Domingo de Resurrección tiene lugar la toma de la plaza por el Alcalde de Ramos y sus ayudantes. Las personas que pasen a partir de ese momento por la plaza tendrán que pagar un canon para que las dejen pasar pudiendo negociarse entre bromas y risas.
A mediodía tiene lugar la Procesión del Encuentro. Primero sale de la Parroquia el Corazón de Jesús y, después, el paso de San Juan seguido de la imagen de la Virgen de Nuestra Señora de los Remedios. Los pasos son seguidos en procesión por los penitentes. La imagen del Sagrado Corazón de Jesús seguirá un itinerario diferente al de San Juan, que dirige el camino a la Virgen para su encuentro con el resucitado. Primero aparece el paso del Corazón de Jesús, después hace su entrada la Virgen. Entre aplausos y gritos de alegría sobre un manto de pétalos de rosas sale a su encuentro la imagen de San Juan. Tres son las reverencias por las que comunican que su hijo Jesús ha resucitado. Cuando las imágenes de la Virgen y Jesús están frente a frente, se intercambian tres reverencias. Tras la última reverencia, el Hermano mayor coloca al Niño en el brazo de la Virgen. Por último, se inicia la entrada de las imágenes en el templo mientras suena el himno nacional.
Tras la procesión del Encuentro el Alcalde de Ramos y sus ayudantes toman en volandas al Judas, y comienzan a darle manotazos mientras le gritan “que muera, que muera…que muera Judas”, siendo el muñeco colgado en la plaza y prendido fuego.
Fiestas Patronales
En la última semana de agosto son celebradas las fiestas Patronales de Albudeite en honor a Nuestra Señora de los Remedios, patrona de Albudeite.
Albudeite celebra sus fiestas con multitud de actos. Desfiles de peñas y charangas, verbenas, conciertos, eventos deportivos y culturales componen un atractivo programa del que participan, con entusiasmo vecinos y visitantes.
San Isidro
Con los atuendos típicos de la huerta, los albudeiteros y albudeiteras salen a la calle a mediados de Mayo para festejar la tan esperada festividad de San Isidro. La celebración de este día comienza con la Santa Misa en honor al Santo, para posteriormente continuar en la plaza de la Iglesia con música y bailes tradicionales. Pasado el mediodía, una gran parrillada a la que está invitado todo el que asista al festejo, es el punto de inflexión para tomar fuerzas para el acto en el que más se implican los vecinos y vecinas de Albudeite: el desfile de carrozas.
La fiesta de San Isidro es una oportunidad para dejarse sorprender por la generosidad de las gentes de este pequeño municipio, que este día se llena de pinceladas de alegría, color y diversión que no cesarán hasta bien entrada la noche.
Romería de la Virgen del Monte
Llegado el primer domingo de Mayo, las gentes de Albudeite acompañan a la Virgen del Monte hasta su ermita, en la Sierra de Muela, cuya construcción en 1991 fue fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Albudeite y varios jóvenes que prestaron su tiempo, su esfuerzo y tesón de forma voluntaria para que la imagen tuviera albergue en su salida por los campos de la localidad.
Tras la subida es costumbre que los romeros y las romeras almuercen en las faldas de la sierra, predominando arroces y migas, alegría e ilusión, en un entorno de inmensa belleza paisajística.
Navidad
Los días navideños se conmemoraban con la instalación del popular belén, que se convertía en el centro de la vida del hogar, ante cuyas puertas solían pedir el aguinaldo grupos de personas de extracción humilde, que eran obsequiados con los dulces del tiempo: mantecados, escaldados, tortas de Pascua…y, rara vez, con algunas monedas; a cambio, cantaban villancicos populares, ayudados por guitarras, bandurrias, almireces, etc.…
Según el refrán “Hasta San Antón, pascuas son” y en Albudeite se cierra la Navidad el día de este santo, el 17 de enero, con la tradición de “comer la mona”. Esta costumbre de salir al campo para realizar una comida en la que el elemento central es este dulce se da en otras zonas del Levante, si bien la fecha elegida suele ser tras la Semana Santa. Para protegerse del frío de enero, en “La mona” solían los albudeiteros encender una hoguera y bailar alrededor de ella.
Carnaval
En fechas previas a la Cuaresma, es tradicional que en las cocinas de Albudeite se elabore el “puchero de Carnaval”. Otra tradición local del período de carnaval es el “Santo Manifiesto”, costumbre pérdida que consistía en que las jovencitas acudieran en las mañanas de carnaval a la iglesia a rezar el “Santo Manifiesto”, con el fin de preservar la inocencia y ser protegidas del demonio, que supuestamente andaba muy suelto en esos días por las calles.”
San Blas
Era costumbre en el día de San Blas, el 3 de febrero, que una mujer que lo tuviera ofrecido llevara a bendecir una torta a la iglesia para que, a continuación, fuera subastada entre los asistentes con el fin de recaudar dinero para la Cofradía de las Ánimas. La fiesta de San Blas era conmemorada por los chiquillos que, adornados los cuellos con los tradicionales sanblases de barro y seda, eran enviados por sus madres a la iglesia para que el cura los bendijese y quedaran, así, preservados de las enfermedades de la garganta, sobre todo de la difteria, durante todo el año. Además, se hacía una procesión con las imágenes de San Blas y de la Virgen de los Remedios.
El reventón
La noche del martes santo era en Albudeite la noche de “El reventón”, en la que tras una copiosa cena, se tomaba chocolate con buñuelos sin limite.
San Marcos
Este Santo, a quien el pueblo relaciona con el agua, se festeja con la subida al castillo en procesión con la finalidad de bendecir el agua.
En Albudeite, las mozas salían por la orilla del río e iban haciendo nudos en las junqueras, pues pensaban que así ataban al demonio.
La cruz de Mayo
El primer domingo de Mayo se celebra en la plaza del Ayuntamiento el día de la Cruz de Mayo, donde la gente baila y canta alrededor de un Cruz adornada de flores.
San Juan Bautista
La noche de San Juan es noche de augurios y brujas, de amores y desengaños. La fiesta de San Juan es más conocida por su vertiente profana que por la sagrada, por sus hogueras que por sus procesiones. En torno a las hogueras los mozos y mozas saltaban y cantaban canciones. En Albudeite, las muchachas ponían bajo la almohada un haba de siete granos, ya que creían que, así, soñarían con el hombre que sería su marido.
También en Albudeite había la costumbre, existente en España e, incluso, en Europa, de curar las quebraduras de los niños. Para eso, a las doce de la noche, bajo el arco formado por una higuera verdal joven, un Pedro y un Juan, o una María y un Juan, pasaban a los herniados, diciendo:
“Tómalo Pedro, dámelo Juan
herniado te lo doy,
sano me lo devolverás.”
San Andrés
El último día de noviembre, San Andrés, las muchachas de Albudeite recogían limones verdes y los guardaban, pues creían que les protegían de los resfriados todo el año.